23 de julio de 2010

2357: Buscando un mañana mejor (Capitulo 1)

CAPITULO 1:

Nueva York no había cambiado mucho de la antigua Nueva York que los hololibros de historia mostraba: altos edificios en una ciudad muy poblada llenaban de luces y reflejos anaranjados del atardecer aunque ahora ya no habían tantos reflejos y casi no podía apreciarse las luces y el paisaje del atardecer ya que habían muchos más edificios y las calles estaban mucho más transitadas. Ya no quedaban espacios verdes ni parques solo algún espacio artificial creado por algunas empresas a los que se podía acceder pagando. Los metros habían sido substituidos por otros tipos de transportes en la superficie que viajaban a grandes velocidades por toda la ciudad.


En uno de los andenes del metro, que en teoría habían sido sellados, un joven cauteloso saltaba a las vías del viejo metro y corrió a través del los húmedos y antiguos túneles hasta llegar a una pequeña brecha en una de las paredes que se podía cruzar sin muchas dificultades. Esa obertura en la pared daba a un estrecho pasillo y al final de este habían dos grandes salas que antes habían sido la sala de las calderas y un pequeño almacén del antiguo metro que había sido convertido en un pequeño laboratorio clandestino y el hogar de dos jóvenes. Cuando el chico llegó, una chica de unos 18 años esperaba sentada en una pequeña silla móvil con cara de preocupación:

Marc! estaba muy preocupada, ¿Estas bien? esta vez has tardado muchísimo en volver a casa...-pregunto la chica cuya voz también denotaba preocupación.
-Tranquila Mina, no ha pasado nada en serio, estoy bien, solo me he quedado un poco más para ayudar al señor Tanner a llevar unas cosas-respondió el chico-Vamos hermanita, no te preocupes por mí.

La chica se levantó de la silla y se lanzó a los brazos de su hermano mayor. Ambos chicos se parecían mucho tanto física como psicológicamente aunque con sus diferencias: Marc tenía 4 años más que Mina, es decir, tenía 22 años. Era alto, delgado y tenía los rasgos suaves. Mina no era tan alta como su hermano, era más de estatura mediana, estaba delgada y tenía la piel muy clara. Ambos tenían el pelo rubio y los ojos azules aunque Mina tenía los ojos muchísimo más claros y el pelo le caía rizado hasta media espalda.

-¡¿Cómo quieres que no me preocupe?! ¿Has visto las noticias de hoy?-le dijo Mina a su hermano dándole un aparato similar a los hololibros con una tira de imágenes con las noticias del día proyectándose en este.

Las noticias informaban de la captura y ejecución de unos científicos, Miguel Dole y César Garci ya que ambos se negaron a cooperar entregando sus investigaciones al gobierno. Marc siguió leyendo la noticia hasta que de pronto le cambió la expresión de la cara: las investigaciones que ambos científicos habían sido usadas para desarrollar supersoldados que servirían para defender el país contra los traidores y todos aquellos que osaran atacar.

-¿Cómo han conseguido…?
-Marc ¿Miguel Dole no era el padre de aquel amigo tuyo?
-Sí y… ¡Mierda! ¿Cómo han conseguido perfeccionar lo de los supersoldados? No sé cómo han conseguido descifrar los apuntes del profesor Dole y de César Garci… ¡Joder!

Mina volvió a abrazar a Marc tiernamente hasta que él se calmó y Marc correspondió el abrazo de su hermana; ella era la única que le quedaba y no iba a dejar que nadie se la quitara.

-Mina, tendría que seguir investigando-empezó Marc-creo que estoy a punto de llegar a algo… los apuntes de mamá y papá están incompletos pero…
-Déjame ayudarte-interrumpió la chica antes de que su hermano acabara de hablar.

Marc arqueó las cejas pero finalmente asintió con una sonrisa. El laboratorio estaba algo desordenado, lleno de libretas antiguas llenas de apuntes, dibujos y material de laboratorio con el que trabajaban ambos chicos. Antes todo había pertenecido a sus padres, los apuntes, los dibujos… todo. Los padres de Marc y Mina murieron ejecutados también por el gobierno como Miguel y César por no querer colaborar igual que muchos otros buenos científicos que se negaban a cooperar en la guerra que había condenado a la Tierra con una inminente muerte. Desde entonces Marc había cuidado de su hermana menor. Marc se había hecho cargo de Mina desde que el tenia 18 años y a pesar de todas las dificultades que les supusieron, salieron bastante bien adelante. Ahora, 4 años después, ambos hermanos eran inseparables y trabajaban con los proyectos que sus padres habían dejado a medias.

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Sur de Groenlandia, territorio de la Nueva Alianza. En un laboratorio escondido en el hielo, los científicos del gobierno acababa de encontrar la forma de crear supersoldados gracias a las investigaciones robadas de los profesores Dole y Garci después de sus condenas a muerte. Este equipo de científicos había reunido a unos cuantos soldados en los cuales habían probado recientemente el experimento: 50 soldados fueron sometidos a unas modificaciones genéticas
masivas que pretendían aumentar las habilidades físicas, la recuperación del cuerpo y el aprendizaje rápido. El proceso duró un par de semanas, tres hasta que los soldados empezaron a despertarse del coma a los que habían sido inducidos.


Cuando Juliet abrió los ojos, se sintió aturdida y bastante confusa. La última cosa que recordaba era estar en un avión rumbo a Groenlandia y ahora estaba en una gran habitación blanca iluminada por fluorescentes y tres hileras de seis camas cada una. Se incorporó en la cama donde se había despertado y se inspeccionó a si misma palpándose con las manos; ya no llevaba la misma ropa que cuando la habían traído al laboratorio sino una bata de hospital blanca, su pelo estaba mojado y parecía que le hubiesen rasurado un trozo detrás de la oreja izquierda y tenia unas pequeñas marcas el la parte interior de ambos antebrazos. Juliet intentó ponerse en pie pero al levantarse, sus piernas no respondieron y cayó al suelo golpeándose levemente la cabeza.



Juliet!-exclamó una voz masculina que se acercó rápidamente a la chica y la ayudo a sentarse de nuevo en la cama- tranquila, con calma.


-¿Ryan, eres tu?- preguntó Juliet poniéndose la mano donde se había golpeado- ¿Esto es... es sangre?- preguntó de nuevo mirándose la mano cubierta de sangre.

-Si pero la herida ya no esta, se ha curado- dijo otra voz masculina diferente.


-Eric... ¿Dónde estamos?- siguió preguntando la joven.


-Estamos en el laboratorio del gobierno- empezó Ryan- en Groenlandia. Fuimos elegidos para un experimento; el proyecto supersoldado o algo así. ¿Que nos ha hecho? No lo sabemos, todos hemos despertado aquí algo... digamos cambiados...

-Sí todos estamos aqui: tu, Ryan, Alex, Kevin, Timmy...- exclamó Eric sentándose al lado de la chica- tomatelo con calma, cuesta un poco empezar a andar. Has tardado dos semanas en despertar desde que nosotros lo hicimos....

-Voy a volver a intentarlo- dijo Juliet decidida- poneros uno a cada lado.

Los dos chicos asintieron y se pusieron a los lados de la chica como esta había dicho la cual intentó de nuevo ponerse en pie: le costó un poco mantenerse al principio pero con la ayuda de los chicos consiguió mantener el equilibrio paso a paso. Ryan y Eric se quedaron con Juliet esa noche la cual pasó muy lentamente para la chica ya que muchas preguntas le rondaban por la cabeza y no parecía que nadie fuera a responderselas: ¿qué le habían hecho? ¿Qué era esa sensacion tan rara que sentía en su interior? y sobre todo ¿Dónde estaba Sophie y porque ninguno de los chicos le había dicho nada de ella?

Al día siguiente, Juliet volvió a despertarse en la misma habitación en la que el día anterior se había despertado. Un par de hombres desconocidos hablaban con Ryan y Eric los cuales estaban en una posición firme delante de la cama de ella. Los dos hombres, al percatarse de que Juliet se había despertado, se dirigieron hacia ella.

-Buenos días comandante Knight- dijo uno de los hombres- ¿Cómo se encuentra?

-Mejor- respondió Juliet secamente.

-Si nos acompañas- empezó el otro hombre- se te proporcionara ropa y procederemos a tu inspección. Luego podrás reunirte con tus compañeros para comer.

Juliet asintió y siguió a los dos desconocidos que la llevaron hasta un pequeño cuarto donde había, doblado en una mesa, una equipación deportiva compuesta de un top deportivo negro y unos pantalones negros con una línea blanca a ambas piernas. El calzado eran unas bambas blancas adaptables. Juliet esperó a que los dos hombres la dejaran sola y se quitó la bata que llevaba puesta mostrando el tatuaje tribal que ocupaba todo un costado y parte de la espalda y se puso la ropa de deporte que le habían dejado. Rápidamente salió de ese cuarto donde volvió a encontrarse con esos dos hombres los cuales la esperaban en un transportador gravitatorio. La chica se montó en aquella especie de coche flotante en la parte trasera del vehículo. Mientras la llevaban, los dos hombres le explicaron a Juliet en que consistía el experimento y en que consistían las pruebas que le iban a hacer. La joven asentía en silencio y esperó a llegar al laboratorio de pruevas.

-Buenos días comandante Knight- saludó un hombre mientras tecleaba en la pantalla que tenia delante- me alegra verte.

-A mi no- respondió Juliet fríamente.

-¿Aún sigues enfadada conmigo Juliet?- preguntó el hombre ahora acariciando la mejilla de la chica.

-Vete a la mierda Tom- respondió Juliet- ¿Crees que me das miedo? ¿ Crees que temo que me sanciones o me heches? Sabes, no puedes hacerlo. No puedes hacerme nada así que largarte y déjame tranquila de una maldita vez.

-Señor Stone- empezó uno de los hombres que había llevado ahí a Juliet- ¿Porque no desaparece y me deja hacer mi trabajo?

Tom se quedo mirando fijamente a juliet pero finalmente se fue del laboratorio dejando a la chica sola con ese chico.

-Muchas gracias esto...- empezó la joven

-Chris, Chris Dole y... no hay de que, la verdad es que a mi tampoco me gusta ese imbécil por no decir que no me gusta nada de lo de aqui...

-Y entonces como es que... ¿Cómo es que estas aquí?

-La semana pasada mataron a mi padre y... me obligaron a cooperar...

-¡Dios lo siento! yo no quería... no quería meterme de verdad.

-Y tu, ¿Cómo es que te has presentado voluntária?- preguntó Chris dirigiendo a Juliet a la cinta estática y pegándole unos electrodos en el pecho.

-No lo se... supongo que no tengo nada que perder... ¿Llevaras tu solo el reconocimiento?- preguntó Juliet mientras empezaba a correr.

-Si, el doctor Michel ha tenido que ir a operar de urgencia. ¿Conoces al soldado Kevin Adams?

-Si, es de mi pelotón. ¿ Qué le ha ocurrido algo malo?- preguntó Juliet preocupada.

-No estoy seguro de lo que ha pasado pero creo que se le ha de cambiar su brazo biónico por uno nuevo y creo que, si han llamado al profesor Michel, le añadirán nuevas mejoras.

Juliet sonrió y siguió corriendo durante 20 minutos más mientras hablaba con Chris, un nuevo amigo. Al igual que a él, ella tampoco estaba totalmente de acuerdo con el nuevo gobierno y su plan pero tampoco le molestaba, no mientras que Marta dependiera de ellos... Al acabar es prueba, la cual dió unos resultados mucho mejores de los esperados, Chris llevó a la chica a una sala de entrenamiento donde iban a hacer la última parte de la inspección antes de empezar con el entrenamiento. Chris se paró delante de una mesa en la cual estaban todas las armas de Juliet.

-Todas tuyas- afirmó el chico sonriendo.

Juliet también sonrió y se acercó a la mesa donde se equipó con cuidado sus preciadas armas. Cuando acabó de equiparse, dos chicos entraron en la sala de entrenamiento provocando que tanto Chris como Juliet se quedaran mirándolos fijamente.

-¿Qué? Solo venimos a ver el espectáculo- afirmó Ryan riendo junto a Eric. Juliet rodó los ojos y entró sin decir nada dentro de la cúpula de entrenamiento- lastima que los demás se lo pierdan... A Kevin le hubiese encantado jajaja.

Chris cerró la gran máquina la cual empezó con el entrenamiento de lucha el cual, Juliet supero fácilmente y sin dificultades en muy poco tiempo. Chris, Ryan y Eric se quedaron boquiabiertos con lo que acababan de presenciar: Juliet era mucho más rápida y hábil tanto con las pistolas, como con las espadas y la lucha cuerpo a cuerpo, su fuerza era mucho mayor y su capacidad de autorecuperación era casi inmediata pero aún habían algunas cosas por pulir. Cuando la chica salió de la cúpula y dejo sus armas de nuevo sobre la mesa con cuidado, sonrió con burla a los tres chicos.

-Con 20 años y eres comandante y ahora, a más la mejor supersoldado y aún estas sin entrenar...- afirmó Ryan aún sorprendido.

- Sep, es lo que hay- exclamó Juliet sonriendo y dándole un golpecito e el hombro.

22 de julio de 2010

2357:Buscando un mañana mejor (Prólogo)

PRÓLOGO:
Año 2357. La vida en la Tierra había cambiado drásticamente desde el gran boom de la ciencia y la tecnología; las naves, las máquinas y los robots sustituían los paisajes verdes y salvajes; grandes edificios se alzaban hasta el cielo dejando, a duras penas, pasar la apagada y débil luz del Sol que cada vez brillaba con menos fuerza; las personas paseaban por las calles con sus robo-ordenadores y cybermascotas o se deslizaban por el aire con vehículos antigravitatorios a través de las entramadas calles que se formaban entre los edificios. Una nueva era tecnológica se extendía a nivel mundial con nuevos avances médicos, tecnológicos i científicos que pretendían mejorar la vida de los seres humanos y los demás seres vivos pero lo que la gente no sabia era que la vida del planeta estaba llegando a su fin a causa de las grandes agresiones que sufría a cause de la destructiva guerra mundial que amenazaba con destruir todo rastro de vida en la Tierra.

Los dos países más poderosos de la Tierra habían iniciado una dura guerra biológica que había acabado involucrando a base de alianzas y promesas al resto de países del mundo. Grandes empresas científicas estaban desarrollando grandes armas de fuego y peligrosas armas biológicas para venderlas al mejor postor y no ser asesinados por no colaborar con sus respectivos países siendo culpados de alta traición como lo estaban siendo todos aquellos que se negaban a cooperar como hacían con muchos de los científicos y soldados que vivían exiliados o escondidos. Por otro lado, todos estos científicos que luchaban contra esta guerra, estaban intentado encontrar soluciones para salvar la Tierra o intentando crear un planeta artificial para poder substituirla en el peor de los casos aunque cada vez les resultaba más difícil ya que la eterna persecución con los soldados del gobierno cada vez era más dura y cada vez eran menos los que conseguían mantenerse vivos. Aunque poca gente era consciente de la situación mundial, la guerra había causado la muerte de muchísima gente, tanto militares como civiles; la población terrestre iba disminuyendo notablemente y para esta gente consciente, ya no quedaba esperanza excepto para algunos pocos. Pero... ¿realmente estaba todo totalmente perdido?




Bueno, este es el principio de una de mis historias, espero que sigáis leyendo los siguientes capítulos =)